Descripción
Se reúnen en esta obra dieciocho trabajos publicados entre los años 1997 y 2021. Referidos todos ellos al reino de Castilla, constituye una nota común en los textos incluidos la presencia de una cierta perspectiva occidental de fondo que, por encima del sujeto político principal objeto de análisis, la Corona de Castilla, contribuye a explicar a partir de la inserción de los problemas castellanos en un marco evolutivo de dimensión occidental y en su consiguiente contexto cultural la comprensión de los principales problemas abordados en cada caso.
Distintas manifestaciones del ejercicio del poder político, con especial atención al ámbito de intervención propio del poder real, vienen a constituir el centro de atención principal considerado, aunque abordado bajo una perspectiva particular: el problema de la política como representación.
Es un hecho bien constatado cómo la comunicación simbólica puede ser considerada como la dominante durante la mayor parte de la Edad Media. Caracterizada por la particular tendencia a recurrir a la oralidad, al símbolo y al gesto, en compatibilidad con el creciente papel que, sobre todo a partir del siglo XII en adelante, fue adquiriendo el escrito como fundamento de credibilidad. Las sociedades premodernas han tenido, sin duda, una necesidad más fuerte de simbolización que las sociedades modernas, actuando como culturas de la ostentación
simbólica más que de la argumentación durante mucho tiempo, a la espera de que la llegada de la imprenta haga su aparición y produzca el consiguiente impacto.
A partir de este núcleo de interés principal atento a muy diversas cuestiones que, en el plano de las relaciones políticas, casi siempre acaban concediendo algún protagonismo al hecho comunicativo, se han agrupado estos dieciocho trabajos bajo tres perspectivas distintas de análisis.
Una primera parte se presenta bajo el epígrafe de “Ideologías” puesto que, en los textos en él incluidos es la articulación de un discurso argumentado en torno a algunos principios o a algunos comportamientos políticos lo que marca la línea de análisis principal abordada en cada caso.
Una segunda parte está referida a las “Teatrocracias trastámaras”, es decir, el análisis de las manifestaciones propias de la puesta en escena del poder, tal como cabe constatar en el marco de la evolución de la dinastía Trastámara, que nos remite, en definitiva, a la consideración de distintas ceremonias, ritos y actos comunicativos puestos en relación con necesidades políticas concretas.
Finalmente, en la tercera parte, se desarrollan los contenidos agrupados bajo la expresión “Estrategias”. Aquí el rasgo principal de los trabajos incluidos, en los que también se hacen con frecuencia presentes problemas tocantes a las dos partes anteriores, es que el sentido final del análisis está sobre todo encaminado a su integración en la valoración de cómo se implementaron estrategias políticas concretas de aplicación necesaria en el manejo de determinadas coyunturas políticas de relevancia conflictiva.
Contextualizados los asuntos abordados en un marco cronológico que discurre a lo largo de los siglos XIII al XV, partiendo desde la definitiva unificación de las coronas de Castilla y León en 1230 hasta alcanzar el reinado de los Reyes Católicos, el resultado de conjunto acaba ofreciendo una puesta en valor del relevante papel del extraordinario crecimiento y complejización de manifestaciones de una comunicación simbólica de proyección política de la que se fue adquiriendo conciencia fehaciente de sus posibilidades y eficacia. Con ello se fue haciendo cada vez más perceptible la asociación entre éxito político y competencia comunicativa, asunto para el que la evolución bajomedieval vino a constituir notable semillero de experiencias históricas de las que aquí se pretende ofrecer algún reflejo, bajo la perspectiva de una conflictividad política castellana necesariamente inserta en un marco interpretativo de dimensión occidental en el que encuentra su correspondiente contexto explicativo.
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